Eclipse

Temidos por los antiguos, tal vez por ese color rojizo que toma el fenómeno, los eclipse de luna son una oportunidad para entrar en contacto con el gran universo, donde las distancias son inimaginables y los tamaños nos empequeñecen. Para los desprevenidos esto sucede cuando la tierra se interpone entre la luna y el sol, quedando el satélite a obscuras, suceso que no es tan frecuente debido a que la luna tiene una diferencia de 5 grados en su órbita con la de la tierra respecto al sol.
Esta madrugada del 21 de diciembre del 2010 se produjo un eclipse total de luna, en la tierra roja el mismo no fue total y además la luna se puso antes de que termine el fenómeno. Si quieren algunos detalles pasen por el blog de Sergio Toscano.
Aquí dejo algunas tomas que hice, la verdad la cámara no da para más, pero es lo que hay... shhh! se escucha de fondo The Fly by U2

Chipas de almidón

Hay dos cosas que no pueden faltar en un paseo por Misiones, Argentina (aparte del vehículo): el mate y unas chipas de almidón. Estas se pueden conseguir en decenas de puestitos a la vera de la ruta o en las esquinas de las calles, pero qué mejor que hacerlas con las propias manos antes de disfrutarlas con la boca, estamos hablando, de doble satisfacción. La foto vino pobre (las últimas 3 chipas) pues el hambre fue más fuerte y luego vino el clásico "no sacamos la foto..."
Ingredientes:

• 1/2 kg de almidón de mandioca
• 100g de manteca tibia
• 3 huevos
• 200g de queso cáscara colorada (importante: debe ser de bordes duros)
• sal (opcional)
• leche cantidad necesaria (aprox. 200 ml)

Procedimiento:

Sacarle la cáscara al queso dejando los bordes duros, luego rallarlo. Verter el almidón en la mesa en forma de corona, agregarle la manteca cortada en pedacitos, la sal, los huevos y el queso. Amasar todo con las manos hasta que no queden grumos de manteca. Ir incorporando la leche y amasando. La masa quedará lista cuando al doblarla, no se rompa. Formar anillos de 1 cm y medio de espesor o bolitas de 4 cm, colocar en el horno a unos 160ºC y cocinar unos 25 minutos o hasta que aparezcan manchas amarillas.

Si se hace de más no hay problema, una vez formados los anillos antes de hornear, éstos se pueden congelar y se cocinan de igual forma que las chipas frescas.